Toulouse, conocida como la Ciudad Rosa por sus edificios de ladrillo rosado, es un destino donde la historia cobra vida. El casco antiguo alberga maravillas como la Basílica de San Sernín, una joya románica declarada Patrimonio de la Humanidad, y la Place du Capitole, con su majestuoso edificio del ayuntamiento y su impresionante arquitectura neoclásica.

Paseando por las calles, destacan la Catedral de Saint-Étienne, con su mezcla de estilos góticos y románicos, y el Convento de los Jacobinos, famoso por su impactante bóveda en forma de palmera. Toulouse combina su rico legado histórico con un encanto vibrante que la hace única.