Viena, la majestuosa capital de Austria, es una ciudad donde la historia y la arquitectura se entrelazan para ofrecer un viaje inolvidable. Fundada como un asentamiento celta alrededor del año 500 a.C. y luego convertida en un campamento romano en el siglo I d.C., Viena ha sido testigo de siglos de transformaciones que la han convertido en un importante centro cultural, artístico y político.

Una de las joyas más destacadas de Viena es la Catedral de San Esteban (Stephansdom), cuyo origen se remonta al siglo XII. Este impresionante ejemplo de arquitectura gótica se caracteriza por su imponente torre sur de 136 metros y su techo decorado con miles de tejas vidriadas que forman mosaicos. La catedral no solo es un símbolo religioso, sino también un lugar cargado de historia, ya que fue escenario de importantes eventos como el funeral de Mozart en 1791.

Paseando por la ciudad, no puedes dejar de visitar el Palacio de Schönbrunn, una de las residencias más importantes de la dinastía de los Habsburgo. Construido en el siglo XVII, este palacio barroco fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996. Sus 1,441 habitaciones y extensos jardines son un testimonio del esplendor imperial. Entre sus puntos destacados se encuentra la Glorieta, desde donde se obtienen vistas espectaculares del recinto.

En el corazón de la ciudad se encuentra la Ópera Estatal de Viena, inaugurada en 1869 con una representación de Don Giovanni de Mozart. Este edificio de estilo neorrenacentista no solo es un epicentro de la música clásica, sino también un emblema arquitectónico. Su historia está marcada por eventos como el bombardeo que dañó el edificio en 1945 y su posterior reconstrucción.

Para los amantes de la arquitectura barroca, el Palacio Belvedere es una parada obligada. Construido a principios del siglo XVIII por el príncipe Eugenio de Saboya, este conjunto de dos palacios (Belvedere Superior e Inferior) alberga una de las colecciones de arte más importantes de Austria, incluyendo la famosa obra El beso de Gustav Klimt.

Otro lugar fascinante es el Ringstraße, un bulevar que rodea el centro histórico de Viena y que fue construido en el siglo XIX tras la demolición de las murallas de la ciudad. A lo largo de esta avenida se encuentran edificios emblemáticos como el Parlamento Austriaco, el Burgtheater y el Ayuntamiento de Viena.

Viena también es conocida por sus parques y áreas verdes. Uno de los más famosos es el Prater, un enorme parque público que alberga la histórica Noria Gigante, construida en 1897. Esta atracción icónica ofrece vistas panorámicas de la ciudad y ha sido inmortalizada en numerosas películas, incluyendo El tercer hombre.

Finalmente, no puedes dejar de explorar el Palacio Hofburg, residencia de invierno de los Habsburgo durante más de 600 años. Este complejo arquitectónico, que comenzó a construirse en el siglo XIII, es un microcosmos de estilos arquitectónicos, desde el gótico hasta el barroco y el neoclásico. Hoy en día, alberga museos, la Biblioteca Nacional de Austria y la residencia oficial del presidente.

Llegada, vuelta por el centro

Museo de Sigmund Freud

El Museo de Freud en Viena, ubicado en la antigua residencia y consulta de Sigmund Freud en la Berggasse 19, es un espacio dedicado a la vida y obra del fundador del psicoanálisis. El museo exhibe objetos personales, mobiliario original, documentos y fotografías que ilustran tanto la vida privada de Freud como su desarrollo profesional y la historia del psicoanálisis. Además, incluye una biblioteca especializada y alberga exposiciones temporales y eventos relacionados con la psicología y la cultura.

Centro, Feria navideña

La Feria Navideña de Viena, especialmente la del Ayuntamiento (Wiener Christkindlmarkt), es una de las más tradicionales y encantadoras de Europa. Celebrada en la plaza Rathausplatz, la feria transforma el área en un mágico paisaje invernal con luces brillantes, puestos de artesanías, delicias gastronómicas y un gran árbol de Navidad. Es un lugar popular para disfrutar del espíritu navideño, con actividades como patinaje sobre hielo y paseos en carrusel, atrayendo a locales y turistas por igual.

Biblioteca Nacional de Austria

La Biblioteca Nacional de Austria, ubicada en el Palacio de Hofburg en Viena, es una de las bibliotecas más grandes y antiguas de Europa. Fundada en el siglo XIV por los Habsburgo, comenzó como una colección privada de la corte imperial. Su Sala de Estado barroca, construida en el siglo XVIII, es famosa por su majestuosa arquitectura y frescos. La biblioteca alberga millones de volúmenes, manuscritos valiosos y mapas históricos, reflejando siglos de patrimonio cultural austriaco y europeo.

Caminata por el centro y noche de jazz

Beldevere y últimas vueltas por Viena

El Palacio Belvedere, construido a principios del siglo XVIII en Viena, es una joya arquitectónica barroca encargada por el príncipe Eugenio de Saboya como residencia de verano. Compuesto por dos palacios (Belvedere Superior e Inferior) y extensos jardines, fue diseñado por el arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt. El Belvedere es célebre no solo por su esplendor arquitectónico, sino también por albergar una impresionante colección de arte, incluyendo la famosa pintura El beso de Gustav Klimt. El palacio refleja la grandeza y el poder de la Viena imperial.